Introducción:
La Universidad de Los Lagos en la búsqueda de enfrentar los desafíos que presenta la formación en educación superior, ha convocado a académicas y académicos de la institución, a participar del concurso interno de Innovación de la Docencia. Actividad que se ha desarrollado de manera anual, desde el año 2011, entregando apoyo económico a los docentes que han introducido cambios en los procesos de enseñanza aprendizaje. Los proyectos financiados abarcan desde propuestas de armonización curricular, a mejoras en las estrategias de enseñanza y evaluación de aprendizajes. El impacto de las intervenciones ha sido el progreso de los resultados de aprendizajes y el desarrollo de una práctica docente reflexiva, fundamental para la carrera académica. Por tanto, el objetivo de la convocatoria es financiar proyectos que promuevan la Innovación dentro del Modelo Educativo Institucional (MEI). La UNESCO (2016) define innovación educativa como: “Un acto deliberado y planificado de solución de problemas, que apunta a lograr mayor calidad en los aprendizajes de los estudiantes, superando el paradigma tradicional. Implica trascender el conocimiento academicista y pasar del aprendizaje pasivo del estudiante a una concepción donde el aprendizaje es interacción y se construye entre todos. Para Jerez (2017), la innovación “se entiende como aquel proceso intencionado y permanente al interior de la institución educativa, que pretende provocar transformaciones e impactos reales y positivos sobre: los aprendizajes de los estudiantes, el entorno y cultura institucional y la sociedad” De esta forma, la innovación en la docencia universitaria está referida a los cambios que incorpora el académico en sus prácticas docentes con la finalidad de mejorar los aprendizajes de sus estudiantes. Es una experiencia sostenible, documentada y evaluada, que puede incorporar reajustes propios y, a la vez, ser compartida y difundida con la comunidad académica. El impacto de las intervenciones ha sido el progreso de los resultados de aprendizajes y el desarrollo de una práctica docente reflexiva, fundamental para la carrera académica.
